Cuando tomé la decisión de irme interna los dos meses de verano, para recuperar las asignaturas pendientes de segundo de bachillerato y preparar selectividad, ni por asomo me imaginé que podría ser una experiencia tan satisfactoria.
Además de descubrir que tengo capacidad para estudiar he conocido allí personas de las que nunca podré olvidarme.
El primer día intentas abrirte, hacer amigos y observar el comportamiento de los demás. Encuentras a mucha gente y no con la que vas a compartir aula durante las horas lectivas, sino gente con la que duermes, con la que desayunas, comes y cenas; gente que te va a echar un cable si necesitas pasta de dientes, apuntes o un abrazo. Poco a poco descubres que es gente con la compartes dos meses de tu vida y que se crean lazos que no se romperán en mucho tiempo.
Te ríes. Como decíamos, "son muchas risas"; pero también hay momentos en los que lloras, o bien porque simplemente te da por llorar o porque echas de menos a los de fuera. Te das cuenta de que esa gente a la que conoces de dos, tres semanas, un mes... es como si te conociera de toda la vida, porque todos nos observamos y nos preocupamos los unos por los otros. Y cuando lloras por la noche y crees que tus compañeras de cuarto ya estan dormidas, sientes como alguien te empuja hacia la pared, se mete contigo en la cama y te abraza hasta que dejas de llorar y te duermes; y que si lloras de día no te da tiempo a soltar una lágrima antes de tener a tres o cuatro personas abrazándote y dandote fuerzas. Y cuando eso le pasa a alguien que no eres tu, te vuelcas te la misma forma en la que ella o él se ha volcado contigo.
Las clases son agotadoras y los estudios mas aún. Lo mejor es sentarte en una mesa a estudiar sola y que cuando llegue el descanso aparezcan 7 u 8 personas y se pongan al rededor de la mesa en la que estudias. Y que Natalia Martín te abrace y te diga: "una hora lejos de ti y ya te echo de menos", que un amigo te abrace por detrás y un profesor le diga que se aleje de ti... Eso.. "son muchas risas".
Ha sido una época de cambios, unos fáciles, otros difíciles y otros casi imposibles.. Pero se que estos cambios van a repercutir en mi vida y que ahora más que nunca sabré como manejarlos para que repercutan positivamente.
Gracias por estos dos meses gente del costaSEK.
Natalia Martín
Verónica de la Puente
Andrea Muga
Clara García
Laura Martín
David Salcedo
Guillermo Zato
Alejandro Acosta
Jose Luis Martínez
Chuso Jiménez
...
Joder como he llorado por 4 palabras tuyas...
ResponderEliminarGracias por cambiarme la vida San, has conseguido que sea feliz que me valga por mi misma y que me enamora. Sabes? sabia que existían los ángeles pero no creia que podría llegar conocer a uno, nunca llegarás a imaginar lo que has hecho por mi, las noches que pense que sin ti me iba a dar algo...
Aun no he encontrado a una sola persona que no me diga: "cuida de San siempre, por que siempre la tendras", y al igual que ellos, yo pienso lo mismo.
Hemos sido relativamente pocos los que no hemos estado contigo más que dos meses, pero a los que nos has desmostrado lo que vales, no solo en la amistad, tambien en los estudios y en una madurez impropia de los cuatro colgados que estábamos alli contigo.
No olvides nunca, te digan lo que te digan y pase el tiempo que pase, que eres una de las mejores personas que han pisado este planeta. Por que este verano a sido único, y aún habiendo estado internos, sin playa, fiestas o desfases, lo hemos superado con creces, y no lo cambiaría por nada del mundo, es más si ahora mismo me dicen de volver con todos vosotros no lo dudaría un instante.
Gracias por las risas, los abrazos, los apuntes, las pintadas en la mesa (y en la cara), los besos, las interpretaciones fálicas con el fuet, los disfraces, el maquillaje, los masajitos, por alguna que otra regañina por la noche por mis llantos, por los cafeses de por la mañana pasando un frio del carajo, por las canciones y los bailecitos en la habitación... Pero sobre todo gracias por haber aparecido en mi vida.
Te quiero canija